¿Nos sigues?

sábado, 19 de febrero de 2011

Inocencia la tuya al intentar engañarte durante tanto tiempo.

Image and video hosting by TinyPic Atardecía,y con ello,empezaba a refrescar.Pero a ellos no les importaba,estaban comodos en el banco de la plaza,delante de la iglesia. Pero ellos no se daban cuenta de nada,ni la gente que pasaba,ni la poca luz que quedaba,ni el frío que hacía.Parecía que todo les era indiferente, simplemente por el echo de que para sus sentidos,solo existía el otro. -¿Te acuerdas cuando me preguntaste por qué me importaba tanto lo que pensaras de mi?-Dijo él,rompiendo el silencio-. -Puede ser. -¿Te acuerdas que te dije que no te daría una respuesta hasta verte cara a cara? -Si.¿Me la vas a dar ahora? -Eso pretendía. -¿Y bien...? -¿Sabes? Te quiero. -¿Me quieres? Hay muchos tipos de querer.-dijo ella,sin dar su brazo a torcer. -¿Como por ejemplo? -Hay amor de amistad,amor de familia,amor de amar,amor de mascota... -Pues yo te quiero como a una mascota... Ella se disponía a abrir la boca para pegarle un grito.Pero él,antes de ella decir una sola palabra,terminó: -...y de amar. Ella guardó silencio,llevaba quizás mucho tiempo esperando ese momento,tanto que se lo había imaginado de todas las maneras posibles,excepto de esa. Era un momento especial,mucho.Y ella,se dejó llevar,sintió que el mes anterior de autoengañarse diciendo que no le quería,no había servido para nada. Ahora,estaba completamente segura.No le quería,lo amaba.Y hubiera dado cualquier cosa por el.

viernes, 11 de febrero de 2011

Ese beso.

Image and video hosting by TinyPic Se despertó y lo primero que vieron sus ojitos amarillos claro fue la blanca luz sobre el blanco techo. Le costaba respirar, probablemente a causa del dolor del reciente accidente. Por lo menos los tubos que tenían le mandaban oxígeno directamente a los pulmones y así ni le dolía ,ni le costaba tanto . Al cabo de un rato se le desnubló la vista y lo vió. Era Ed,con su habitual mirada profunda llena de preocupación y melancolía, tenía aspecto de llevar ahí horas. -Te has despertado… -Si, hola Ed-dijo ella en un tono emocionado-. En ese instante, se acordó de cómo había pasado todo y su mirada emocionada se tornó seca y apesadumbrada. El accidente por el cual ella tenía huesos rotos, quemaduras y magulladuras…había sido por la culpa de Ed. Sin embargo, a pesar de que él fuera el principal provocador de su futura quizás minusvalía y de su estado en ese momento… Vanessa lo seguía amando como si le hubiera salvado la vida. Y Ed sabía que no se lo merecía. -Vanessa… -A veces vale más un silencio que mil palabras Ed, creo que ahora es uno de esos momentos-le dijo Vanessa en tono seco-. Ed empezó a llorar, al provocar semejante estado en Vanessa se dio cuenta de que la amaba, y lo último que quería era perderla. Se sentía estúpido por estar allí llorando sin poder hacer o decir nada que pudiera salvarla de esa situación. -¿Por qué lloras? -¿Es que no debería llorar?-dijo él, sollozando- -¿Tienes un por qué?-dijo Vanessa, haciendo un gesto de cariño-. -¿Tú qué crees? Yo te he hecho esto…¡Mírate! Estás así por mi culpa… -Ha sido un accidente Ed, estas cosas suelen pasar. Puede que alguna culpa la tuvieras tú, pero… te la quito, te amo demasiado para echarte culpas de nada. -Mira Vanessa, si no hubiera hecho el idiota con la moto ahora estaríamos de camino a tu casa… -Ed, no me voy a morir. Vanessa sonrió y le hizo un gesto para que se acercara. Le susurró al oído: -Si me tuviera que morir, esperaría a oir el último latido de tu corazón. Se levantó un poco y le besó en los labios. Fue un beso dulce…demasiado dulce.