Nos matamos poco a poco.

Primer día del año, primera cajetilla del año. Como de costumbre me planteo dejarlo y darle un poco de vida a mis pulmones pero el vicio puede a la voluntad, él es mucho más fuerte y yo soy demasiado débil. Pero de todas formas soy joven, tengo tiempo para dejarlo, para madurar y darme cuenta de que los vicios son malos, y hay que saber ganar el pulso a lo nocivo. Cojo mi paquete, lo miro... si, tan suculento como siempre. ¿Suculento? ¿Suculento por qué? Sabe y huele mal además me mata los pulmones,pero me relaja, por eso es suculento. Al ser el primer paquete del año ya por tradición escojo un cigarro y escribo "Good Luck" esperando que me depare algo bueno. A medida que vaya consumiendo mis cigarros se irá acercando la hora de fumarse el último, el de la buena suerte... Conforme mi primer paquete se consume, mi vida se termina, hasta que el último cigarro, será el que escoja la suerte que deba correr.